TERCER DOMINGO DE PENTECOSTÉS
Servicio y Lecturas
♦♦♦
Malik Jardine, Organist
♦♦♦
HIMNO
”Doquiera brille el astro sol”
Doquiera brille el astro sol,
Cristo su reino formará
Y cada dia su extensión
Constantemente crecerá.
Toda oración irá hacia él,
Y glorias mil se le darán,
Dulce oblación será también
En el misterio del altar.
Millares de almas, por doquier,
Viven felices en su amor;
Y tiernas voces danle prez,
Por las bondades que él les dio.
•••
¡Aleluya! Cristo ha resucitado.
¡Es verdad! El Señor ha resucitado. ¡Aleluya!
Dios omnipotente, para quien todos los corazones están manifiestos, todos los deseos son conocidos y ningún secreto se halla encubierto: Purifica los pensamientos de nuestros corazones por la inspiración de tu Santo Espíritu, para que perfectamente te amemos y dignamente proclamemos la grandeza de tu santo Nombre; por Cristo nuestro Señor. Amén.
•••
Gloria a Dios en el cielo,
y en la tierra paz a quienes ama el Señor.
Por tu inmensa gloria te alabamos,
te bendecimos, te adoramos,
te glorificamos, te damos gracias, Señor Dios,
Rey celestial, Dios Padre todopoderoso.
Señor, Hijo único Jesucristo,
Señor Dios, Cordero de Dios,
Hijo del Padre: Tú que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros;
Tú que quitas el pecado del mundo,
atiende nuestra súplica;
Tú que estás sentado a la derecha del Padre,
ten piedad de nosotros:
Porque sólo tú eres Santo,
sólo tú Señor,sólo tú Altísimo, Jesucristo,
con el Espíritu Santo en la gloria de Dios Padre. Amén.
•••
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Mantén, oh Señor, a tu familia, la Iglesia, en tu constante fe y amor; para que, mediante tu gracia, proclamemos tu verdad con valentía, y administremos tu justicia con compasión; por amor de nuestro Salvador Jesucristo, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre.
Amén.
•••
LA PRIMERA LECTURA
1 Samuel 15:34–16:13
Lectura del Primer Libro de Samuel.
Samuel se fue a Ramá, y Saúl regresó a su casa, en Guibeá de Saúl. Y Samuel nunca más volvió a ver a Saúl, aunque le causó mucha tristeza que el Señor se hubiera arrepentido de haber hecho a Saúl rey de Israel.
El Señor dijo a Samuel: —¿Hasta cuándo vas a estar triste por causa de Saúl? Ya no quiero que él siga siendo rey de Israel. Anda, llena de aceite tu cuerno, que quiero que vayas a la casa de Jesé, el de Belén, porque ya escogí como rey a uno de sus hijos.
—¿Y cómo haré para ir? —respondió Samuel—. ¡Si Saúl llega a saberlo, me matará!
El Señor le contestó: —Toma una ternera y di que vas a ofrecérmela en sacrificio. Después invita a Jesé al sacrificio, y yo te diré lo que debes hacer. Consagra como rey a quien yo te diga.
Samuel hizo lo que el Señor le mandó. Y cuando llegó a Belén, los ancianos de la ciudad salieron a recibirle con cierto temor, y le preguntaron: —¿Vienes en son de paz?
—Así es —respondió Samuel—. Vengo a ofrecer un sacrificio al Señor. Purifíquense y acompáñenme a participar en el sacrificio.
Luego Samuel purificó a Jesé y a sus hijos, y los invitó al sacrificio. Cuando ellos llegaron, Samuel vio a Eliab y pensó: «Con toda seguridad éste es el hombre que el Señor ha escogido como rey.»
Pero el Señor le dijo: «No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve; pues el hombre se fija en las apariencias, pero yo me fijo en el corazón.»
Entonces Jesé llamó a Abinadab, y se lo presentó a Samuel; pero Samuel comentó: —Tampoco a éste ha escogido el Señor.
Luego le presentó Jesé a Samá; pero Samuel dijo: —Tampoco ha escogido a éste.
Jesé presentó a Samuel siete de sus hijos, pero Samuel tuvo que decirle que a ninguno de ellos lo había elegido el Señor. Finalmente le preguntó: —¿No tienes más hijos?
—Falta el más pequeño, que es el que cuida el rebaño —respondió Jesé.
—Manda a buscarlo —dijo Samuel—, porque no comenzaremos la ceremonia hasta que él llegue.
Jesé lo mandó llamar. Y el chico era de piel sonrosada, agradable y bien parecido.
Entonces el Señor dijo a Samuel: —Éste es. Así que levántate y conságralo como rey.
En seguida Samuel tomó el recipiente con aceite, y en presencia de sus hermanos consagró como rey al joven, que se llamaba David. A partir de aquel momento, el espíritu del Señor se apoderó de él. Después Samuel se despidió y se fue a Ramá.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
•••
EL SALMO
Salmo 20
Que Dios te escuche en el día de asedio, *
el Nombre del Dios de Jacob sea tu baluarte;
Te envíe ayuda desde su santuario, *
y te sostenga desde Sión;
Haga memoria de todas tus ofrendas, *
y acepte tu holocausto;
Te dé conforme al deseo de tu corazón, *
y cumpla todos tus designios.
Nos alegraremos en tu victoria,
y alzaremos pendón en Nombre de nuestro Dios; *
que el Señor conceda todas tus peticiones.
Ahora sé que el Señor ha dado la victoria a su ungido; *
lo ha escuchado desde su santo cielo
con la fuerza victoriosa de su diestra.
Unos confían en carros de guerra, y otros en caballos, *
mas nosotros invocaremos el Nombre del Señor nuestro Dios.
Ellos se hunden y caen, *
mas nosotros nos levantamos y estamos de pie.
Otorga victoria al rey, oh Señor, *
y escúchanos cuando te invocamos.
•••
LA SEGUNDA LECTURA
2 Corintios 5:6–10, (11–13), 14–17
Lectura de la Segunda Carta de San Pablo a los Corintios
Tenemos siempre confianza. Sabemos que mientras vivamos en este cuerpo estaremos como en el destierro, lejos del Señor. Ahora no podemos verlo, sino que vivimos sostenidos por la fe; pero tenemos confianza, y quisiéramos más bien desterrarnos de este cuerpo para ir a vivir con el Señor. Por eso procuramos agradar siempre al Señor, ya sea que sigamos viviendo aquí o que tengamos que irnos. Porque todos tenemos que presentarnos ante el tribunal de Cristo, para que cada uno reciba lo que le corresponda, según lo bueno o lo malo que haya hecho mientras estaba en el cuerpo.
[Por eso, sabiendo que al Señor hay que tenerle reverencia, procuramos convencer a los hombres. Dios nos conoce muy bien, y espero que también ustedes nos conozcan. No es que nos hayamos puesto otra vez a alabarnos a nosotros mismos, sino que les estamos dando a ustedes una oportunidad de sentirse orgullosos de nosotros, para que puedan contestar a quienes presumen de las apariencias y no de lo que hay en el corazón. Pues si estamos locos, es para Dios; y si no lo estamos, es para ustedes.]
El amor de Cristo se ha apoderado de nosotros desde que comprendimos que uno murió por todos y que, por consiguiente, todos han muerto. Y Cristo murió por todos, para que los que viven ya no vivan para sí mismos, sino para él, que murió y resucitó por ellos.
Por eso, nosotros ya no pensamos de nadie según los criterios de este mundo; y aunque antes pensábamos de Cristo según tales criterios, ahora ya no pensamos así de él. Por lo tanto, el que está unido a Cristo es una nueva persona. Las cosas viejas pasaron; se convirtieron en algo nuevo.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
•••
HIMNO
”Hoy es día de reposo”
Hoy es día de reposo,
De alabanza y de solaz.
Tiempo santo, venturoso
Que nos brinda dulce paz.
Este día señalado
Con el triunfo del amor;
Nuestra Iglesia ha consagrado
Como día del Señor.
Demos cantos de alegría
Al Autor de todo bien,
Al que nuestros pasos guía
Por la senda del Edén.
Disfrutemos gratamente
Del descanso semanal,
Esperando con fe ardiente
El reposo celestial.
Los que a Ti nos allegamos
Por Jesús, Dios de verdad,
Hoy alegres alabamos
Tu grandeza y Tu bondad.
Y en nuestra alma llevaremos
Con piedad y devoción
El recuerdo que tenemos
De tu gran Resurreccion.
•••
EL EVANGELIO
San Marcos 4:26–34
El Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Marcos.
¡Gloria a ti, Cristo Señor!
Jesús dijo: «Con el reino de Dios sucede como con el hombre que siembra semilla en la tierra: que lo mismo da que esté dormido o despierto, que sea de noche o de día, la semilla nace y crece, sin que él sepa cómo. Y es que la tierra produce por sí misma: primero el tallo, luego la espiga y más tarde los granos que llenan la espiga. Y cuando ya el grano está maduro, lo recoge, porque ha llegado el tiempo de la cosecha.»
También dijo Jesús: «¿A qué se parece el reino de Dios, o con qué podremos compararlo? Es como una semilla de mostaza que se siembra en la tierra. Es la más pequeña de todas las semillas del mundo, pero una vez sembrada, crece y se hace mayor que todas las otras plantas del huerto, con ramas tan grandes que hasta las aves pueden posarse bajo su sombra.»
De esta manera les enseñaba Jesús el mensaje, por medio de muchas parábolas como éstas, según podían entender. Pero no les decía nada sin parábolas, aunque a sus discípulos se lo explicaba todo aparte.
El Evangelio del Señor.
Te alabamos, Cristo Señor.
•••
El SERMÓN
•••
EL CREDO NICENO
Creemos en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador de cielo y tierra,
de todo lo visible e invisible.
Creemos en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros y por nuestra salvación
bajó del cielo:
por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre.
Por nuestra causa
fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato:
padeció y fue sepultado.
Resucitó al tercer día,
según las Escrituras,
subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre.
De nuevo vendrá con gloria para juzgar
a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creemos en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creemos en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Reconocemos un solo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Esperamos la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
•••
ORACIÓN DE FIELES (Fórmula VI)
En paz oramos a ti, Señor Dios.
Silencio
Por todos los seres humanos en su vida y trabajo diarios;
Por nuestras familias, amigos y vecinos, y por los que están solos.
Por esta comunidad, por esta nación, y por el mundo entero;
Por cuantos trabajan por la justicia, la libertad y la paz.
Por el uso justo y adecuado de tu creación;
Por las víctimas del hambre, el temor, la injusticia y la opresión.
Por cuantos se hallan en peligro, tristeza, o cualquier otra adversidad;
Por los que ministran a los enfermos, a los desamparados y a los necesitados.
Por la paz y unidad de la Iglesia de Dios;
Por todos los que proclaman el Evangelio, y cuantos buscan la Verdad.
Por Michael nuestro Primado, por Andy, Allen, and Mary nuestros obispos, y por todos los obispos y demás ministros;
Por todos los que sirven a Dios en su Iglesia.
Por las necesidades e intereses especiales de esta congregación.
Pausa
Atiéndenos, Señor;
Porque grande es tu misericordia.
Te damos gracias, Señor, por todas las bendiciones de esta vida.
Pausa
Te exaltaremos, oh Dios nuestro Rey;
Y alabaremos tu Nombre para siempre.
Te pedimos por todos los que han muerto, para que tengan un lugar en tu reino eterno.
Pausa
Señor, concédeles tu misericordia;
Porque en ti han confiado.
También te pedimos por el perdón de nuestros pecados.
Silencio
Ten misericordia de nosotros, Padre de toda bondad; en tu compasión perdona nuestros pecados, los conocidos y los desconocidos; lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. Sustenta a tus siervos con tu Espíritu, para que vivamos y te sirvamos en novedad de vida, para honra y gloria de tu Nombre; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes, perdone todos sus pecados por Jesucristo nuestro Señor, les fortalezca en toda bondad y, por el poder del Espíritu Santo, les conserve en la vida eterna.
Amén.
Señor Jesucristo, que dijiste a tus apóstoles: "La paz les dejo, mi paz les doy": No mires nuestros pecados sino la fe de tu Iglesia; y concédenos la paz y la unidad de esa Ciudad celestial; donde con el Padre y el Espíritu Santo tú vives y reinas ahora y por siempre.
Amén.
La paz del Señor sea siempre con ustedes.
Y con tu espíritu.
•••
LOS ANUNCIOS
•••
SANTA COMUNIÓN
Anden en amor, como también Cristo nos amó, y se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios. (Efesios 5:2)
•••
HIMNO
”¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Señor Omnipotente”
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! Señor Omnipotente,
Siempre el labio mío loores te dará;
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! te adoro reverente,
Dios en tres Personas, bendita Trinidad.
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! la inmensa muchedumbre,
De ángeles que cumplen tu santa voluntad,
Ante ti se postra bañada de tu lumbre,
Ante ti, que has sido, que eres y serás.
¡Santo! ¡Santo! ¡Santo! por más que estés velado,
E imposible sea tu gloria contemplar;
Santo tú eres solo y nada hay a tu lado,
En poder perfecto, pureza y caridad
•••
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Elevemos los corazones.
Los elevamos al Señor.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Es justo darle gracias y alabanza.
En verdad es digno, justo y saludable, darte gracias, en todo tiempo y lugar, Padre omnipotente, Creador de cielo y tierra.
Porque tú eres fuente de luz y vida; nos hiciste a tu imagen, y nos llamaste a nueva vida en nuestro Señor Jesucristo.
Por tanto, te alabamos, uniendo nuestras voces con los Ángeles y Arcángeles, y con todos los coros celestiales que, proclamando la gloria de tu Nombre, por siempre cantan este himno:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Te damos gracias, oh Dios, por la bondad y el amor que tú nos has manifestado en la creación; en el llamado a Israel para ser tu pueblo; en tu Verbo revelado a través de los profetas; y, sobre todo, en el Verbo hecho carne, Jesús, tu Hijo. Pues en la plenitud de los tiempos le has enviado para que se encarnara de María la Virgen a fin de ser el Salvador y Redentor del mundo. En él, nos has librado del mal, y nos has hecho dignos de estar en tu presencia. En él, nos has sacado del error a la verdad, del pecado a la rectitud, y de la muerte a la vida.
En la víspera de su muerte por nosotros, nuestro Señor Jesucristo tomó pan; y dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: "Tomen y coman. Este es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto como memorial mío".
Después de la cena tomó el cáliz; y dándote gracias, se lo entregó, y dijo: "Beban todos de él. Esta es mi Sangre del nuevo Pacto, sangre derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Siempre que lo beban, háganlo como memorial mío".
Por tanto, oh Padre, según su mandato,
Recordamos su muerte,
Proclamamos su resurrección,
Esperamos su venida en gloria;
Y te ofrecemos nuestro sacrificio de alabanza y acción de gracias, Señor de todos; ofreciéndote, de tu creación, este pan y este vino.
Te suplicamos, Dios bondadoso, que envíes tu Espíritu Santo sobre estos dones, para que sean el Sacramento del Cuerpo de Cristo y su Sangre del nuevo Pacto. Unenos a tu Hijo en su sacrificio, a fin de que, por medio de él, seamos aceptables, siendo santificados por el Espíritu Santo. En la plenitud de los tiempos, sujeta todas las cosas a tu Cristo y llévanos a la patria celestial donde, con todos tus santos, entremos en la herencia eterna de tus hijos; por Jesucristo nuestro Señor, el primogénito de toda la creación, la cabeza de la Iglesia, y el autor de nuestra salvación.
Por él, y con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo, tuyos son el honor y la gloria, Padre omnipotente, ahora y por siempre.
AMEN.
Oremos como nuestro Salvador Cristo nos enseñó:
Padre nuestro tú que estás en los que aman la verdad, has que el reino que por Ti se dio llegue pronto a nuestro corazón, que el amor, que tu hijo, nos dejó, ese amor... reine ya en nosotros.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga tu reino,hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder,
y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.
Y en el pan de la unidad, Cristo danos Tú la paz y olvídate de nuestro mal, si olvidamos el de los demás, no permitas, que caigamos en tentación... oh señor... y ten piedad... del mundo.
Cristo, nuestra Pascua, se ha sacrificado por nosotros.
¡Celebremos la fiesta!
Cordero de Dios, Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros, ten piedad de nosotros. (2)
Cordero de Dios, Cordero de Dios
que quitas el pecado del mundo,
danos la paz, danos la paz.
Los Dones de Dios para el Pueblo de Dios. Tómenlos en memoria de que Cristo murió por ustedes, y aliméntense de él en sus corazones, por fe y con agradecimiento.
•••
Saludo a Jesús Sacramentado
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.
Os amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma,
pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, venid al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno del todo a Ti.
Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Amén.
Oh, Jesús, verdadero Dios y verdadero hombre, aquí presente en el Santísimo Sacramento del altar, creo todo lo que Tu, mi Señor, me habéis revelado.
Arrepentido de todos mis pecados, esperando en Ti que nunca permite que sea confundido, agradeciendo por este don supremo, te amo sobre todas las cosas en este Sacramento de vuestro amor, adorándote en el misterio profundo de vuestra humildad, te manifiesto y hago patente todas las heridas y miserias de mi pobre corazón y te pido me des todo lo que necesito y deseo.
Pero tan solo te necesito a Ti, oh, Dios mío, tan solo te deseo a Ti, necesito tu gracia y la gracia de usarla debidamente, deseo tenerte en esta vida y también en la otra vida.
Bendito seas, oh poder divino de Corazón paternal, nos has dado el don más precioso que es el del Santísimo Sacramento.
Oh Pan celestial, gran Sacramento, te adoro y te alabo en todo momento. (repítase después de cada alabanza.)
Bendita seas, oh, Sabiduría del Verbo Divino, que todo lo sabe y lo ordenas, y que nos has preparado una comida muy exquisita, que es este Santísimo Sacramento.
Bendito seas, oh, Dios mío, que en tu inefable dulzura de amor te has transformado en este pan para darnos como el más dulce manjar.
Bendito seas, oh, Dios mío, que has encerrado todo tus inmensurable ser en esta humilde forma de pan terrenal. ¡Oh, Trinidad Santísima!
Amén.
•••
HIMNO
”Oh buen Jesús!”
Oh buen Jesús! Yo creo firmemente
que en dura cruz por mí tu vida das;
que das tu cuerpo y sangre juntamente
al alma fiel en celestial manjar;
al alma fiel en celestial manjar.
Indigno soy, confieso avergonzado,
De recibir la santa communion.
Jesús, que ves mi nada y mi pecado,
Prepara tú mi pobre corazón.
Prepara tú mi pobre corazón
Pequé, Señor, infiel te he ofendido;
Infiel te fui, confieso mi maldad.
Me pesa ya, perdón, Señor, te pido.
Eres mi Dios, imploro tu bondad.
Eres mi Dios, imploro tu bondad.
•••
Oremos.
Eterno Dios, Padre celestial,
en tu bondad nos has aceptado
como miembros vivos de tu Hijo,
nuestro Salvador Jesucristo;
nos has nutrido con alimento espiritual
en el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.
Envíanos ahora en paz al mundo;
revístenos de fuerza y de valor para amarte
y servirte con alegría y sencillez de corazón;
por Cristo nuestro Señor.
AMÉN.
•••
LA BENDICIÓN
El Señor nos bendiga y nos guarde.
El Señor haga resplandecer su rostro sobre nosotros y tenga piedad de nosotros.
El Señor alce su rostro sobre nosotros y nos conceda paz.
Amén.
Y la bendición de Dios Todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo sea con ustedes y permanezca con ustedes para siempre.
Amén.
•••
Vayan en paz para amar y servir al Señor.
Demos gracias a Dios.
•••
HIMNO
”Gozo del mundo es el Señor”
Gozo del mundo es el Señor
Que viene a reinar;
Con gratitud y con amor
Al Rey glorificad,
Al Rey glorificad,
Al Rey, al Rey glorificad.
Al Rey glorificad, al Rey glorificad
Al Rey glorificad.
Viene al mundo a reinar
Con toda bendición;
Nos da perdón, consuelo, luz,
Y paz al corazón,
Y paz al corazón,
Y paz, y paz al corazón
Y paz al corazón, Y paz al corazón,
Y paz al corazón.
Que el mundo acepte a su rey
con gratitud y honor;
que cumpla fiel y con el fervor
la ley de su Señor
la ley de su Señor, la ley de su Señor,
la ley de su Señor, la ley de su Señor
la ley de su Señor
•••