SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA
Servicio y Lecturas
DOMINGO, 13 DE MARZO DE 2022, a las 12:00
•••
HIMNO
No podemos caminar,
con hambre bajo el sol.
Danos siempre el mismo pan,
Tu Cuerpo y Sangre, Señor.
Comamos todos de este pan,
el pan de la unidad.
En un cuerpo nos unió el Señor,
por medio del Amor.
No podemos caminar,
con hambre bajo el sol.
Danos siempre el mismo pan,
Tu Cuerpo y Sangre, Señor.
Señor, yo tengo sed de Ti,
sediento estoy de Dios.
Pero pronto llegaré a ver,
el rostro del Señor.
No podemos caminar,
con hambre bajo el sol.
Danos siempre el mismo pan,
Tu Cuerpo y Sangre, Señor.
Por el desierto, el pueblo va,
cantando su dolor,
en la noche brillará Tu luz,
nos guía la verdad.
No podemos caminar,
con hambre bajo el sol.
Danos siempre el mismo pan,
Tu Cuerpo y Sangre, Señor.
•••
Bendigan al Señor, quien perdona todos nuestros pecados.
Para siempre es su misericordia.
Jesús dijo: "El primer mandamiento es éste: Escucha, Israel: El Señor nuestro Dios es el único Señor. Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. El segundo es éste: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que éstos". San Marcos 12:29-31
Confesemos nuestros pecados contra Dios y contra nuestro prójimo.
Dios de misericordia, confesamos que hemos pecado contra ti por pensamiento, palabra y obra, por lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer. No te hemos amado con todo el corazón; no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Sincera y humildemente nos arrepentimos. Por amor de tu Hijo Jesucristo, ten piedad de nosotros y perdónanos; así tu voluntad será nuestra alegría y andaremos por tus caminos, para gloria de tu Nombre. Amén.
Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes, perdone todos sus pecados por Jesucristo nuestro Señor, les fortalezca en toda bondad y, por el poder del Espíritu Santo, les conserve en la vida eterna.
Amén.
•••
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
•••
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Oh Dios, cuya gloria es siempre tener misericordia: Sé benigno a todos los que se han descarriado de tus caminos, y tráelos de nuevo con corazones penitentes y fe firme, para recibir y abrazar la verdad inmutable de tu Verbo, Jesucristo tu Hijo; que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos
Amén.
•••
LA PRIMERA LECTURA
Lectura del libro del Génesis
Después de esto, el Señor le habló a Abram en una visión y le dijo: —No tengas miedo, Abram, porque yo soy tu protector. Tu recompensa va a ser muy grande.
Pero Abram le contestó: —Señor y Dios, ¿de qué me sirve que me des recompensa, si tú bien sabes que no tengo hijos? Como no me has dado ningún hijo, el heredero de todo lo que tengo va a ser Eliézer de Damasco, uno de mis criados.
El Señor le contestó: —Tu heredero va a ser tu propio hijo, y no un extraño. Entonces el Señor llevó a Abram afuera, y le dijo: —Mira bien el cielo, y cuenta las estrellas, si es que puedes contarlas. Pues bien, así será el número de tus descendientes.
Abram creyó al Señor, y por eso el Señor lo aceptó como justo y le dijo: —Yo soy el Señor; yo te saqué de Ur de los caldeos para darte esta tierra como herencia. —Pero, Señor y Dios, ¿cómo podré estar seguro de que voy a heredar esta tierra? —contestó Abram.
Y Dios le dijo: —Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, de tres años cada uno, y también una tórtola y un pichón de paloma.
Abram trajo todos estos animales a Dios, los partió por la mitad y puso una mitad frente a otra; pero no partió las aves. Y los buitres bajaban sobre los cuerpos de los animales muertos, pero Abram los espantaba. Cuando empezaba a anochecer, Abram se quedó profundamente dormido. De pronto lo rodeó una gran oscuridad y sintió mucho miedo. […] Cuando ya era de noche y todo estaba oscuro, apareció un horno que echaba humo y una antorcha encendida que pasaba por en medio de los animales partidos.
Aquel mismo día el Señor hizo una alianza con Abram y le dijo: —Esta tierra se la daré a tus descendientes, desde el río de Egipto hasta el río grande, el Éufrates.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
EL SALMO
Salmo 27
El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? *
El Señor es la fortaleza de mi vida;
¿de quién he de atemorizarme?
Cuando se juntaron contra mí los malignos para comer mis carnes, *
ellos mismos, mis adversarios y mis enemigos, tropezaron y cayeron.
Aunque un ejército acampe contra mí *
no temerá mi corazón;
Y aunque contra mí se levante guerra, *
yo estaré confiado.
Una cosa he demandado del Señor; ésta buscaré: *
que esté yo en la casa del Señor, todos los días de mi vida;
Para contemplar la hermosura del Señor, *
y despertarme cada día en su templo;
Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; *
me ocultará en lo reservado de su morada,
y sobre una roca me pondrá en alto.
Aún ahora él levanta mi cabeza *
sobre mis enemigos en derredor de mí.
Por tanto ofreceré en su morada sacrificios de júbilo; *
cantaré y tañeré al Señor.
Escucha, oh Señor, mi voz cuando a ti clamo; *
ten misericordia de mí y respóndeme.
Tú hablas en mi corazón y dices: “Busca mi rostro”. *
Tu rostro buscaré, oh Señor.
No escondas tu rostro de mí; *
no apartes con ira a tu siervo.
Mi ayuda has sido; no me deseches; *
no me desampares, oh Dios de mi salvación.
Aunque mi padre y mi madre me desamparen, *
aun con todo el Señor me recogerá.
Enséñame, oh Señor, tu camino; *
guíame por senda llana a causa de mis enemigos.
No me entregues al rencor de mis adversarios,
porque se han levantado contra mí testigos falsos; *
y también los que respiran maldad.
Hubiera yo desmayado si no creyese
que tengo de ver la bondad del Señor *
en la tierra de los vivientes.
Aguarda al Señor; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; *
sí, aguarda al Señor.
LA SEGUNDA LECTURA
Lectura de la carta de San Pablo a los Filipenses.
Hermanos, sigan mi ejemplo y fíjense también en los que viven según el ejemplo que nosotros les hemos dado a ustedes. Ya les he dicho muchas veces, y ahora se lo repito con lágrimas, que hay muchos que están viviendo como enemigos de la cruz de Cristo, y su fin es la perdición. Su dios son sus propios apetitos, y sienten orgullo de lo que debería darles vergüenza. Sólo piensan en las cosas de este mundo. En cambio, nosotros somos ciudadanos del cielo, y estamos esperando que del cielo venga el Salvador, el Señor Jesucristo, que cambiará nuestro cuerpo miserable para que sea como su propio cuerpo glorioso. Y lo hará por medio del poder que tiene para dominar todas las cosas. Por eso, mis queridos hermanos, a quienes tanto deseo ver; ustedes, amados míos, que son mi alegría y mi premio, sigan así, firmes en el Señor.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
•••
HIMNO
Tenebrosas eran inmensas tinieblas;
desprecian la voz de Cristo el Señor.
Oye el llamado. Te dice que vuelvas.
El quiere llevarte por senda mejor.
La vida sin Cristo es una quimera;
tan sólo es eterna en Cristo el Señor.
Oye el llamado. Te dice que vuelvas.
El quiere llevarte por senda mejor.
Acéptale a Cristo, Señor de Señores;
También Él prepara un lugar para tí.
Oye el llamado. Te dice que vuelvas.
El quiere llevarte por senda mejor.
•••
EL EVANGELIO
San Marcos 8:31–38
El Santo Evangelio de Nuestro Señor Jesucristo según San Lucas.
¡Gloria a ti, Cristo Señor!
Llegaron algunos fariseos, y le dijeron a Jesús: —Vete de aquí, porque Herodes te quiere matar. Él les contestó: —Vayan y díganle a ese zorro: “Mira, hoy y mañana expulso a los demonios y sano a los enfermos, y pasado mañana termino.” Pero tengo que seguir mi camino hoy, mañana y el día siguiente, porque no es posible que un profeta muera fuera de Jerusalén. »¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas y apedreas a los mensajeros que Dios te envía! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos bajo las alas, pero ustedes no quisieron! Pues miren, el hogar de ustedes va a quedar abandonado; y les digo que no volverán a verme hasta que llegue el tiempo en que ustedes digan: “¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!”
El Evangelio del Señor.
Pueblo: Te alabamos, Cristo Señor.
•••
EL SERMÓN
•••
EL CREDO NICENO
Creemos en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador de cielo y tierra,
de todo lo visible e invisible.
Creemos en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros y por nuestra salvación
bajó del cielo:
por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre.
Por nuestra causa
fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato:
padeció y fue sepultado.
Resucitó al tercer día,
según las Escrituras,
subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre.
De nuevo vendrá con gloria para juzgar
a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creemos en el Espíritu Santo,
Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo
recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creemos en la Iglesia,
que es una, santa, católica y apostólica.
Reconocemos un solo Bautismo
para el perdón de los pecados.
Esperamos la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
•••
ORACIONES DE LOS FIELES - FÓRMULA II
Pido sus oraciones por el pueblo de Dios esparcido por todo el mundo;
por Andy, Alan, y Mary, nuestro(s) Obispo(s);
por esta asamblea; y por todos los ministros y fieles.
Oren por la Iglesia.
Pausa
Pido sus oraciones por la paz;
por la concordia entre las naciones y por el bienestar de todos los pueblos.
Oren por la justicia y la paz.
Pausa
Pido sus oraciones por los pobres, los enfermos, los hambrientos, los oprimidos y los prisioneros.
Oren por los que se hallan en necesidad o tribulación.
Pausa
Pido sus oraciones por cuantos buscan a Dios o un conocimiento más profundo de él.Oren para que le encuentren y sean encontrados por él.
Pausa
Pido sus oraciones por los que han partido de esta vid. [especialmente por _____].
Oren por los difuntos.
Pausa
Pido sus oraciones por _________
Pausa
Pido que den gracias por ________
Pausa
Alaben a Dios por aqu llos de todas las generaciones en quienes Cristo ha sido glorificado. Oren para que también nosotros recibamos la gracia de glorificar a Cristo en nuestro tiempo.
Pausa
Padre celestial, tú has prometido escuchar lo que pidamos en Nombre de tu Hijo: Acepta y cumple nuestras peticiones, te suplicamos, no como te lo pedimos en nuestra ignorancia ni como lo merecemos por nuestro pecado, sino como tú nos conoces y amas en tu Hijo Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
•••
LA PAZ
La paz del Señor sea siempre con ustedes.
Y con tu espíritu.
LOS ANUNCIOS
•••
SANTA COMUNIÓN
Presentemos al Señor con alegría las ofrendas
y oblaciones de nuestra vida y de nuestro trabajo.
•••
HIMNO
Piedad de mí, Señor, en tu bondad
por tu amor borra mi culpa.
Que mi alma queded limpia de malicia;
Purifícame, dame tu perdón.
Pues mi pecado yo bien lo conozco,
nunca se aparta de mi mente, de mi ser.
Lo que es malo ante tus ojos eso hice.
contra ti contra ti sólo pequé.
Piedad de mí, Señor, en tu bondad
por tu amor borra mi culpa.
Que mi alma queded limpia de malicia;
Purifícame, dame tu perdón.
Señor, enséñame en secreto
lo que es sabio, rocíame y limpio quedaré.
De la muerte persérvame, Dios bueno,
y con mis labios tu nombre alabaré.
Piedad de mí, Señor, en tu bondad
por tu amor borra mi culpa.
Que mi alma queded limpia de malicia;
Purifícame, dame tu perdón.
Una corazón contrito te presento,
renuévame, lávame, Señor.
Que mi alma quede libre de pecado,
ten piedad de mí, dame tu perdón.
Piedad de mí, Señor, en tu bondad
por tu amor borra mi culpa.
Que mi alma queded limpia de malicia;
Purifícame, dame tu perdón.
•••
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Elevemos los corazones.
Los elevamos al Señor.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Es justo darle gracias y alabanza.
En verdad es digno, justo y saludable, darte gracias, en todo tiempo y lugar, Padre omnipotente, Creador de cielo y tierra. Por nuestro Señor Jesucristo; quien en todo fue tentado como nosotros, mas nunca cometió pecado. Por su gracia podemos triunfar sobre todo mal y no vivir ya más para nosotros, sino para él, que murió y resucitó por nosotros. Por tanto te alabamos, uniendo nuestras voces con los Angeles y Arcángeles, y con todos los coros celestials que, proclamando la gloria de tu Nombre, por siempre cantan este himno:
Santo, santo, santo, es el Señor, Dios del universo.
Llenos están, el cielo y la tierra de tu gloria. (2x)
Hosanna en el cielo.(2x)
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo. (2x)
Padre Santo y bondadoso: En tu amor infinito nos hiciste para ti, y cuando caímos en pecado y quedamos esclavos del mal y de la muerte, tú, en tu misericordia, enviaste a Jesucristo, tu Hijo único y eterno, para compartir nuestra naturaleza humana, para vivir y morir como uno de nosotros, y así reconciliarnos contigo, el Dios y Padre de todos. Extendió sus brazos sobre la cruz y se ofreció en obediencia a tu voluntad, un sacrificio perfecto por todo el mundo.
En la noche en que fue entregado al sufrimiento y a la muerte, nuestro Señor Jesucristo tomó pan; y dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: "Tomen y coman. Este es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto como memorial mío".
Después de la cena tomó el cáliz; y dándote gracias, se lo entregó, y dijo: "Beban todos de él. Esta es mi Sangre del nuevo Pacto, sangre derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Siempre que lo beban, háganlo como memorial mío".
Por tanto, proclamamos el misterio de fe:
Cristo ha muerto.
Cristo ha resucitado.
Cristo volverá.
Padre, en este sacrificio de alabanza y acción de gracias, celebramos el memorial de nuestra redención. Recordando su muerte, resurrección y ascención, te ofrecemos estos dones.
Santifícalos con tu Espíritu Santo, y así serán para tu pueblo el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, la santa comida y la santa bebida de la vida nueva en él que no tiene fin. Santifícanos también, para que recibamos fielmente este Santo Sacramento y seamos perseverantes en tu servicio en paz y unidad. Y en el día postrero, llévanos con todos tus santos al gozo de tu reino eterno.
Todo esto te pedimos por tu Hijo Jesucristo. Por él, y con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo, tuyos son el honor y la gloria, Padre omnipotente, ahora y por siempre. Amén.
Oremos como nuestro Salvador Cristo nos enseñó.
Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre, venga tu reino, hágase tu voluntad, en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día. Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden. No nos dejes caer en tentación y líbranos del mal. Porque tuyo es el reino, tuyo es el poder, y tuya es la gloria, ahora y por siempre. Amén.
Cristo, nuestra Pascua, se ha sacrificado por nosotros.
Celebremos la fiesta.
•••
Creo, Jesús mío, que estás real y verdaderamente en el cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar. Os amo sobre todas las cosas y deseo vivamente recibirte dentro de mi alma, pero no pudiendo hacerlo ahora sacramentalmente, venid al menos espiritualmente a mi corazón. Y como si ya os hubiese recibido, os abrazo y me uno del todo a Ti. Señor, no permitas que jamás me aparte de Ti. Oh Pan celestial, gran Sacramento, te adoro y te alabo en todo momento. Amén.
•••
Cordero de Dios (2x), que quitas el pecado del mundo,
ten piedad (2x), ten piedad (2x), ten piedad (2x),
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios (2x), que quitas el pecado del mundo,
ten piedad (2x), ten piedad (2x), ten piedad (2x),
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios (2x), que quitas el pecado del mundo,
danos (2x), danos (2x), danos (2x), la paz.
•••
Los Dones de Dios para el Pueblo de Dios. Tómenlos en memoria de que Cristo murió por ustedes, y aliméntense de él en sus corazones, por fe y con agradecimiento.
•••
HIMNO
Cristo te necesita para amar, para amar,
Cristo te necesita para amar.
Al que sufre y al triste, dale amor, dale amor.
al humilde y al pobre, dale amor.
No te importen las razas ni el color del piel,
Ama a todos como hermanos y haz el bien. (bis)
Al que vive a tu lado, dale amor, dale amor,
al que viene de lejos, dale amor.
Al que habla otra lengua, dale amore dale amor,
al que piensa distinto, dale amor.
No te importen las razas ni el color del piel,
Ama a todos como hermanos y haz el bien. (bis)
Al amigo de siempre, dale amor, dale amor,
y al que no te saluda, dale amor.
Cristo te necesita para amar, para amar,
Cristo te necesita para amar.
No te importen las razas ni el color del piel,
Ama a todos como hermanos y haz el bien. (bis)
•••
Oremos.
Eterno Dios, Padre celestial, en tu bondad nos has aceptado como miembros vivos de tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo; nos has nutrido con alimento espiritual en el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre. Envíanos ahora en paz al mundo; revístenos de fuerza y de valor para amarte y servirte con alegría y sencillez de corazón; por Cristo nuestro Señor. Amén.
…
Solemne Oración sobre el pueblo
Inclinarse profundamente delante del Señor.
Concede a tu pueblo fiel, Señor muy misericordioso, perdón y paz, para que sea limpio de todos sus pecados y te sirva con mente sosegada; por Cristo nuestro Señor. Amén.
Bendigamos al Señor.
Demos gracias a Dios.
•••
Nos despedimos en silencio.
•••