“El Me Hace Descansar”
Homilia pro la Rev. Rhonda J. Rubinson
Domingo 3 de May, 2020,
VIA ZOOM
Cita: salmo 23
En el nombre De Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Amen.
Este domingo vamos a hacer algo poco usual - vamos a poner toda nuestra atención sobre la mitad de un verso del Salmo de hoy, el Salmo 23. Ya que en estos días, el Salmo 23 nos resuena con tristeza, ya que de todo el Salterio, este es el Salmo que por lo general asociamos con la muerte. Lo recitamos generalmente durante funerales, y servicios de difuntos porque nos trae tranquilidad, Tanto en los días de separación física o lo que tal parece un tiempo de pérdida constante. Nos sirve de compañía fiel; más de todo el Salmo, tan sólo un puñado de palabras contienen y nos traen un mayor y poderoso significado. Para aquellos que, de manera muy particular, no logramos encontrar un valor redentivo en las penas y retos que nuestro tiempo nos ofrece.
Esas son las palabras de la primera media parte del segundo verso: “me hace descansar en verdes praderas”. El lenguaje aquí, en Hebreo, nos podría ser de mucha enseñanza. El El, en, “me deja descansar en verdes praderas” se refiere claramente a Dios. “El” en Hebreo. La próxima palabra, la que traducimos al español con varias palabras, “me deja descansar (en verdes praderas)” “yar-bits-ayni”, una sola palabra en hebreo, yar-bits-ayni tiene un doble significado sutil, el primero es un evento, algo que ocurre, en verdes praderas. El otro tiene que ver con algo que se completa, sin ninguna ayuda de nuestra parte, descanzar. Por eso, podríamos traducir de una manera especial. Dios me lleva a descansar en circunstancias fuera de mi control.
Ahora bien, ese descanso forzoso puede deberse a varias circunstancias, tal como la muerte de un ser querido, lo que verdaderamente no deseamos y pesa fuera de nuestro control, Una muerte en verdad puede hacernos descansar, poner alto al ritmo normal de nuestra vida para poder sobrellevar el luto, reflexionar y conseguir quietud.
Otras situaciones también pueden hacernos quedar quietos; para mi, lo fue el ser diagnosticada con cáncer hace unos doce años atrás. Entonces estaba en constante movimiento, segura de que estaba muy bien, confiada y segura de mi forma de ver la vida “sabiendo” y confiada en que podría confrontar cualquier circunstancia que se me presentara. Estaba equivocada, y cuando se me llevó a recostarme - tanto literal como figurativamente - me vi obligada a un periodo de solitud que me obligó a reflexionar. Que estaba realmente haciendo con mis horas y cuando verdaderamente tenía el control? Cómo me relacionaba con otras personas? Cual, o no, era mi contribución - a la sociedad que me rodea? Y cual es mi relación personal con Dios?
Para ese entonces yo también estaba en mi proceso de ordenación, y pensaba que tenía fe, pero, tendría la fe requerida para someterme a lo que menos deseaba, con entera confianza en el poder de Dios sobre mi?, no tenía más opción que someterme a la realidad de mi condición, pero que tal mi espíritu, confiada en que Jesús me quería aún así cómo se desarrollaba mi vida? Sabiendo que me seguiría amando durante, en el proceso y el sufrimiento por el que pasaría mi vida? Tener confianza sin esperar? Eso fue lo que “me hará descansar en verdes praderas” significó para mi.
Entonces no me había dado cuenta de que me encontraba “en verdes praderas”, sentía que estaba en un desierto. Verdes praderas conlleva no solamente la imagen de belleza y paz sino que también vida, fertilidad, fecundidad - lo opuesto a lo que pensamos cuando imaginamos lo riguroso de un desierto. En una verde pradera se está rodeado de vida y el potencial de crecimiento, pensar en manadas de animales pasteando en praderas iluminadas, soleadas y en verdor. Es aquí donde el verso une el cielo a la tierra y la tierra al cielo. Donde Dios nos dice que en medio del sufrimiento y aún en la muerte hay potencial de crecimiento, de belleza, paz y sanación si nos permitimos descansar desde donde nos encontramos aún cuando no estamos en ese pasto por decisión propia.
Ahora mismo, nosotros, nuestra realidad, y mucho del resto del mundo, estamos siendo llevados a descansar en circunstancias por encima de nuestro control. No pedimos esto. Lo repudiamos y algunos lo odian en diversas maneras y niveles, más si nos sometemos, especialmente en estos tiempos de tanto reto, en espíritu, a Dios, y nos dejamos llevar, Dios nos cuidará bien al pasar por este tiempo y situación. Una vez lo hagamos seremos testigos de paz, belleza, crecimiento y si, aún de sanación.
Esto tiene que ver, no solamente con nosotros, sino con nuestro medioambiente. Tomemos lo que ha pasado recientemente en todo nuestro planeta. Sabemos que hemos estado abusando nuestra tierra, de manera particular, desde la revolución industrial. Más hoy, la cantidad enorme de desechos que vertimos a nuestro ambiente se a parado de momento, de ya que se nos hace imposible viajar. Así es pues que adivinen! Las aguas y aire de nuestro globo terrestre se están limpiando. Podemos experimentar, sentir nuestro medioambiente de manera que era imposible hace tan sólo unas seis semanas atrás. Algunos de ustedes habrán visto recientemente los vídeos de los canales de Venecia, Usualmente llenos de suciedad y pestilencia provocada por la basura, pero que ahora están tan claros que se puede ver el “agua viva” nadando en ellos. También las fotos extraordinarias y sorprendentes del Himalaya vistas desde las calles en Punjab que usualmente son de las más congestionadas y contaminadas del planeta.
Es de asombro y debemos aprender de este interregno definido por nuestro estilo de vida, la sobre-industrialización del siglo 21. Darle un descanso al globo terrestre tiene una miríada de beneficios. No solamente podemos disfrutar del aire y agua más saludables y limpios con paisajes espectaculares sino que ahora podemos ver que podemos controlar, de manera rápida, el daño que hemos hecho a la naturaleza. Será negativo el que el costo del petróleo esté ahora en negativo; queriendo decir que en vez de estar lucrando del aceite, ahora se paga para salir de el mismo? Será esto el comienzo del final de nuestra dependencia en energía de fósiles? Eso sí que podría representar los “verdes pastos” para todos los seres vivientes, en un mundo que se encuentra actualmente sufriente!
Dios, en la escritura Hebrea, pudo prever la necesidad de descanso, no solamente para la gente, Hay tres clases de “sábado” mandados en la escritura. El primero es el más famoso, el cuarto de los diez mandamientos que dice: “Recuerda el día de descanso y guárdalo de forma sagrada”. Moisés, en Éxodo, nos explica exactamente lo que eso quiere decir, “ No debes de hacer ningún trabajo, ni tus hijos, ni tus hijas, ni tu siervo varón o sierva, ni tu ganado, ni el extranjero que vive en tu casa. Aun los animales debían de descansar, En el séptimo día de la semana.
También existe “sabbath” que no es tan solo para personas y animales, sino además para la tierra, de la misma manera en que un sábado en cada semana se estableció para el ser humano y animales si, cada siete años se establece un descanso para la tierra. Así Dios habla en “Levítico”: …..La tierra observará un sábado para el Señor, por seis años sembrarás tu tierra, y por seis años podaras tu viñedo y recogerás su fruto más en el séptimo año la tierra tendrá un sábado de descanso completo. Ni sembraras ni podaras…. Podrás comer del fruto de la tierra ese año. —- Tu … y tu ganado y las bestias en tus tierras se nutrirán del fruto de la tierra ese año. Dios sabía desde entonces, que aún la tierra necesita un descanso para sanar y recuperarse de la utilización humana… y Dios sabía aún más,.. que si no somos obligados periódicamente a depender en Dios para nuestra existencia y sostén entonces caeremos primero en el sentimiento de autodependencia y luego en orgullo creyendo que nosotros solos nos proporcionamos nuestro sustento. Así pues, a los Israelitas se le obligaba a no hacer nada por un año, a depender totalmente en Dios durante ese año. Dios les manda a recoger y alimentarse de una cosecha para la cual no han laborado, llevándolos a recordar el tiempo que pasaron en el desierto de Sinaí; cuando dependen en Dios quien les provee el mana.
Ay otra clase de “Sabbath”; cada 50 años, Dios manda un “schmittah” o año de jubileo que lleva al año de “sabbath” a un nivel más intenso, además del año de libertad de laborar en la cosecha, los trabajadores por contrato pueden regresar a sus familias y devolver toda propiedad a sus dueños. El año de jubileo es una de las pocas cosas que se llama sagrado en las escrituras. Su motivo no es solamente sanar la tierra, el ser humano y los animales sino también a la sociedad humana. El Señor hace que todo descanse en verdes praderas quiérase o no.
Todos nosotros hemos pasado por la experiencia de ver nuestra vida cambiar por circunstancias fuera a nuestro control. Por momentos sentimos como que nuestras vidas han sido interrumpidas más mientras descansamos - algunas veces cuando el descanso termina - realizamos que a pesar del sufrimiento por el cual hemos estado pasando, todo resulta últimamente para el bien. Se nos invita a corregir nuestro camino tanto el personal como el de una sociedad, durante nuestro movimiento cotidiano, pero algunas veces, cuando se nos detiene, se nos obliga a darle cara a lo que no veíamos antes, tal como la falta de igualdad en nuestra sociedad. Ahora vemos de manera gráfica y con detalle la indiferencia, como la falta de igualdad salarial, el racismo y el fanatismo causan muerte rampante y la pérdida de oportunidades de mejora al pueblo, el sector menos servido en nuestra sociedad. Las personas de origen negro, los pobres quienes tienen menor acceso a las instituciones de salud y quienes laboran en trabajos que sin protección les exponen, ineficientemente y varias veces al día, a problemas de salud pública tales como el actual virus corona. Aun los de piel más recia entre nosotros lo han notado. Yo no suelo citar a políticos durante mis sermones pero aún el gobernador y el alcalde han denunciado enfáticamente el hecho de que es parte de nuestra responsabilidad durante este paréntesis, descanso que nos da la pandemia, el atender la realidad de injusticia para que al resurgir nos encontremos en una sociedad más justa, equitativa, moral y compasiva.
Ser obligados a hacer algo nunca es bien aceptado.a veces causa dolor - tenemos una resistencia innata a todo lo que no sea nuestra idea propia. Para ser claros, Dios nunca es causa de maldad ni muerte - Dios es bueno todo el tiempo y nunca es cruel. Más nuestro mundo, sometido al pecado contiene el mal en sí - recuerda que la Biblia dice que la lluvia cae tanto en los justos como en los injustos - y sabemos que el mismo Jesús fue asesinado por la maldad entre nosotros. Lo que el Salmo 23 nos dice es que Dios estará con nosotros aún cuando caminamos por el valle de sombra y de muerte y que Dios nos da descanso en verdes praderas. Por el camino, más tarde en el Salmo, Dios, con la ayuda de David, nos promete permanecer con nosotros en el camino, todos los días de nuestra vida y que nos espera para recibirnos a morar en la casa del Señor por días sin términos. No hay nada que pueda pasar en este mundo - aun la pandemia - que pueda lograr que Dios rompa esa promesa!
Amen.